2014-02-09
El autor de “Abdykacja” escribe sus versos con una punta muy densa y orgánica, más o menos como lo hacían Stanisław Barańczak o Ryszard Krynicki en sus primeros versos que echaban la sangre humana. Las imágenes, ideas, palabras están muy estrechamente entrelazadas, se unen las venas de las manos y la red de los ríos, una cadena de nucleótidos y una cadena de montañas libaneses, un portaaviones da vueltas entre las aguas subterráneas, las arterias se llenan de metralla y gravilla.
Al leer los poemas de Radosław Wiśniewski, tenemos en nuestras manos a nuestra vida como “un nuez oxidado”, una granada fría, pero repleta de una calidez incipiente cuando el pin de seguridad ya está “tirado por la borda”...
Así sobre los poemas de Radosław Wiśniewski escribió Andrzej Franaszek.
Sus “poemas involucrados y no” del tomo “Abdykacja” Radosław Wiśniewski leyó en Wsola, acompañándose con la guitarra eléctrica. Después del recital poético, Jarosław Klejnocki, poeta, crítico y director del Museo de la Literatura, protector de la serie “bibuła literacka” (“secante literario”), en la que se editó el libro de Wiśniewski, dirigió la conversación con el autor.
“Abdykacja” es el cuarto libro de poemas de Radosław Wiśniewski, quien nació en 1974 en Varsovia, se graduó de la Universidad Jaguelónica de Cracovia, está unido espiritualmente con Brzeg, aunque vive y trabaja en Wrocław. Wiśniewski es colaborador estable de la revista mensual “Odra”, cofundador y presidente de K.I.T. “Stowarzyszenie Żywych Poetów” (“K.I.T. Sociedad de Poetas Vivos”), redactor jefe de la revista literaria “Red”.
Fot. Dominik Musiałek
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